Quiero despertar
Y que el dinosaurio
Ya no siga ahí
Quiero despertar
Y que el dinosaurio
Ya no siga ahí
Esto apenas comienza.
no sé si de esto se trate la adultez (o sea tan sólo el cansancio) pero he aprendido a decir
soy feliz
así sin más. sin pretender que fuegos artificiales estallen gloriosamente a mi paso. sin tener una razón profunda y reveladora, o la certeza del futuro agarrada entre las manos. sin necesitar estar enamorada ni ser correspondida.
últimamente entreveo cierto balance entre tragedia, derrota, estrés y satisfacción, que me ha hecho ver el vaso medio lleno.
este día calurosísimo y tremendamente largo, puedo decir, con modestia, que soy feliz.
mañana veremos cómo amanece el mundo.
Supongo que es la fiebre o quizá sea el hecho de que son las cinco de la mañana y siga dando vueltas, insomne, en mi lecho. Sí, debe ser eso (o quizá más bien sí sea la fiebre que me ha acosado desde el medio día). Como sea, pensaba en ti.
Más bien pensaba en cuánto te quería cuando te quise tan desesperadamente. Pensaba en lo feliz que era, en lo miserable que luego me sentí. Recuerdo bien mis sentimientos hacia ti (más bien los siento, como se siente el peso de alguien sentado al borde de la cama, presionando su volumen contra mi cuerpo insomne) y al hacerlo se me revelan como el rompecabezas de algo inacabado, las piezas diminutas de cartón de una imagen que no completo.
Debe ser la fiebre, sí.
Por ello quisiera decirte algo como que «te sigo pensando mucho más de lo que puedas imaginar» aunque no veo por qué habría de hacer algo semejante.
Recuerdo que hablaba de la punta de tus dedos y de mi eclipsado cuerpo y también de manantiales y promesas y todo lo demás. Pero hoy me senté en esas banquitas de piedra, ahí, en el teatro al aire libre, esperando a que hiciera efecto la última pastilla y me acordé de que la vergüenza es ira vuelta contra uno mismo; entonces pensé «quizá haya sido mejor así».
Si tuviera las palabras que necesitas, te las llevaría hechas ramillete, como florecillas amarillas anudadas con un hilo.
Me temo que se me han escapado mientras esperaba un no sé qué que jamás llegó.
Como sea, me temo que es la fiebre la que habla esta noche y no soy yo.
estoy harta, completamente harta de vivir en medio de tanto ego, del concurso constante de egos, de los comentarios irritantes de minúsculos sujetos, siempre comparándose, tratando de crecer a costa de minimizar al de en frente, pisando sobre otras cabezas (infladas también). estoy asfixiada. no pienso con claridad.
veníamos de vuelta a casa, regresábamos al sur y pasamos por donde estás ahora.
anochecía y era grata la sensación de retornar al hogar.
pensé que conforme oscurecía, debías sentir frío ahí donde te dejamos.
nosotros llegaríamos a la casa, a dormir con una luz encendida en el pasillo; ahí donde tú estás no habría luz ni habría beso de buenas noches ni calor de hogar y dormirías con las luces apagadas, en la diminuta caja donde te dejamos, en esos pasillos de mármol con letras doradas y flores marchitas.
sentí deseos de bajarme del auto, ir a darte un beso de buenas noches, leerte algo, abrazarte como lo hacías tú conmigo cuando era pequeña.
debes tener frío, otramamá, ahí donde te dejamos. debes sentirte sola, ahí encerrada.
buenas noches, otramamá.
buenas noches.
PhD | Cosmologist
Un blog inhomogéneo y anisótropo
Dogs, adulting, and more dogs
Just like the Thesis Whisperer - but with more money
A project of the Dark Energy Survey collaboration
No me pidan traducciones juradas ni técnicas (incluidas legales), háganme el favor, que no las hago y me ponen en un compromiso la mar de violento
Supernova Cosmology | Statistical Analyses | Ground- and Space-Based Observing
One line of code at a time...
A virtual writing workshop for academic folk
Physicist at the University of Heidelberg, Germany
cosas que nadie cree que sean importantes !!